miércoles, 28 de octubre de 2015

Medidas




-Extremar la vigilancia  y reforzar los mecanismos para evitar las muertes directas o indirectamente causada por el hombre, con especial atención a los osos con crías y  a las zonas con mayor intensidad de furtivismo.




-Investigar y denunciar los casos de mortalidad no natural conocidos,





-Eliminar el trampeo ilegal con lazos y el uso de venenos  con una gestion  que favorezca la compatibilidad de poblaciones vialbles de animales salvajes con las instalaciones agropecuarias

-Compatibilizar la practica de la caza con la conservacion del oso 

-Identificar tramos de vías de comunicación especialmente peligroso para los osos

-Elaborar un protocolo de captura de ejemplares con fines de conservación



Amenazas





1. Fragmentación de la población de osos pardos cantábricos en dos subpoblaciones

 Los osos pardos cantábricos se encuentran separados en dos subpoblaciones diferentes y casi aisladas, tanto genética como demográficamente. Este problema es especialmente grave, ya que son poblaciones con una baja variabilidad genética y con un pequeño número de individuos en cada una de las subpoblaciones

2. Baja variabilidad genética

 La supervivencia a largo plazo de una población depende del mantenimiento de suficiente variabilidad genética como para asegurar la supervivencia individual y la adaptabilidad de la población.

3. Peligro de fragmentación de la subpoblación occidental

 Dentro del núcleo occidental existe un área, conocida como el Corredor de Leitariegos, en el que se produce un estrechamiento del área de distribución que, de incrementarse, amenaza con fragmentar la subpoblación occidental.

 4. Mortalidad por causas humanas

 A pesar de la disminución de la mortalidad directamente asociada al hombre en los últimos años, aún continúan registrándose muertes de oso provocadas por éste (fundamentalmente mediante venenos y disparos).

5. Pérdida de hábitat

La pérdida de hábitat que se produce por diferentes motivos –fundamentalmente por determinadas actividades económicas y cambios de uso del suelo




miércoles, 21 de octubre de 2015

Objetivos




La finalidad de esta estrategia es asegurar la viabilidad  a largo plazo de las poblaciones cantábricas del oso incrementando su numero poblacional y su distribución



-  Reducir el número de oso matados por personas

- Conservar y mejorar el hábitat

-Garantizar el apoyo público a la conservación del oso pardo


-Asegurar la conectividad entre poblaciones y núcleos de población


Principal problema de conservación de los osos cantábricos  es el escaso número de ejemplares y el hecho de  que la población este dividida  en dos núcleos  casi completamente desconectados  desde hace 50-100 años.



Localización


La población cantábrica de oso pardo se encuentra dividida en dos subpoblaciones separadas geográficamente, con características genéticas diferenciadas y con un incipiente y reducido intercambio demográfico y genético entre ambas.


La subpoblación occidental se extiende por unos 2.800 km2, desde los Ancares lucenses y leoneses hasta llegar casi a la zona central de la cordillera entre León y Asturias. Se estructura espacialmente en tres núcleos reproductores distintos: el más numeroso en los concejos asturianos de Cangas del Narcea, Degaña y zonas limítrofes de Ibias y en los municipios leoneses de Villablino, Palacios del Sil y Páramo del Sil; un segundo, que ocupa básicamente los concejos asturianos de Somiedo y Belmonte; y un tercer núcleo, también asturiano, asentado en Proaza y zonas limítrofes. En el año 2014 se estima que esta subpoblación está constituida por unos 200 osos.




 La subpoblación oriental ocupa unos 2.100 km2 por la Montaña palentina, entre las cabeceras de los ríos Carrión y Pisuerga, y la Montaña oriental leonesa, con presencia consolidada en los montes cántabros de Campoo de Suso y Liébana y presencia más ocasional en terrenos del oriente de Asturias. Esta subpoblación presenta un núcleo reproductor consolidado en la Montaña palentina y zonas limítrofes de Cantabria y otro núcleo en Riaño-Valdeón, que tras desaparecer a mediados de los años noventa ha vuelto a recuperarse, con reproducción intermitente, en la primera década de este siglo. En el año 2014 se estima que está constituida por unos 30 osos. 

Hábitat


Los osos pardos viven en áreas poco habitadas, tranquilas y con escasa presencia humana. Su hábitat ideal lo constituye, en el caso del oso cantábrico, un mosaico de bosque formado por hayedos, robledales y abedulares, praderías y pastizales, matorral de brezos y piornos, arandaneras y roquedos. Este medio se sitúa habitualmente entre los 1.100 y los 1.800 m. de altitud 

 



Los osos pardos necesitan amplias extensiones para vivir, pero la edad y el sexo condicionan el uso del hábitat y el tamaño del área de campeo, que en las hembras reproductoras suele ser de algunas decenas de kilómetros cuadrados, mientras que en los machos es varias veces más extensa, especialmente 





Descripción

Oso pardo - Ursus arctos



Cabeza ancha, el hocico prolongado, siempre plantígrados, con cinco dedos en todas las extremidades y las uñas nunca retráctiles. Cráneo con el rostro alargado y la caja cerebral estrecha; globos auditivos pequeños; apófisis mastoideas salientes. Dientes carniceros casi sin carácter de tales; los tres primeros premolares, lo mismo maxilares que mandibulares, muy pequeños.















Color pardo, variando individualmente del isabela claro al sepia oscuro. Los matices más frecuentes son el tierra de sombra y el pardo Prout. El pelo es generalmente muy oscuro, casi negro, en la raíz, y de un matiz amarillento, tirando a ocre o a Isabela, en la punta. Las patas, desde bastante arriba, son negras o de un pardo de clavo muy oscuro 



El peso medio de las hembras  alcanza los 85,4 kg (extremos de 53 y 140 kg ) y 113,5 kg el de los machos . 


Es común que el peso otoñal llegue a ser un 70% superior al peso primaveral, tras el período de hiperfagia previo al letargo.


El dimorfismo sexual empieza a apreciarse a partir de los tres años de edad. Con cuatro años, el macho suele pesar un 88% más que la hembra. Debido a la competencia masculina durante el celo, la robustez es un rasgo propio de los machos y aumenta hasta una edad avanzada.


Por el contrario, las hembras detienen su crecimiento cuando maduran sexualmente, lo que les permite consagrar más energía a la crianza de la prole.



La hibernación es una de las facetas mas populares de la vida de los osos. El inicio depende de factores meteorológicos, la disponibilidad de alimento y las características individuales. En general, los machos adultos permanecen activos más tiempo y salen primero de las cuevas, mientras que las osas preñadas son las primeras en entrar y las últimas en salir, ya en compañía de su prole.