Sobre los encuentros de osos con personas en el oriente de
la Cordillera Cantábrica, el primero allá por Diciembre de 1999 en Casavegas
(Palencia), y el último recientemente en Villaescusa (Campo de
Enmedio-Cantabria), nos parece necesario aportar una versión más próxima a la
normalidad.
Las informaciones publicadas en la mayoría de los medios de
comunicación son bien diferentes a las noticias que circulan en los ambientes
"oseros" y a lo que conoce y opina el mundo rural.
El sensacionalismo sabemos que vende, y las posteriores
opiniones científicas también, pero es necesario que esta necesidad de
protagonismo no redunde en perjuicio del oso.
Vaya por delante que la actitud de las personas que se
encontraron con el oso es digna de valorar, porque han rehuido cualquier
comentario, protagonismo y/o posterior ensañamiento, ellos saben realmente como
ocurrieron los hechos.
Los hechos se basaron, en todos los casos, en una enorme
imprudencia de esas personas, intentando ver o fotografiar y/o buscar al oso, o
a la osa con sus crías.
Se nos ha contado que si un senderista dando un paseo, que
si cogiendo setas, que si fotografiando a un gato. Estas informaciones, que
rozan la falsedad, no se consentirían y serían descartadas, por no veraces, en
cualquier otro ámbito periodístico.
Es evidente que se trata de un aviso de un animal con más
miedo que vergüenza, que simplemente se ha protegido cuando se ha visto sin
otra opción, o ha protegido a sus crías, algo muy normal y fácil de entender.
Es lógico pensar que cualquiera de los osos de estos encuentros, si hubiera
sido tan fiero como lo pintan o si hubiera querido, habría acabado con la vida
de esas personas, y además sin mucha dificultad, pero no es un animal que se
caracterice por eso.
Disfrutando del oso y de la naturaleza en condiciones
normales, mucha gente lo hace todos los días, no tiene porque haber ningún tipo
de problema, y de hecho no lo hay.
Estos encuentros solo responden a imprudencias, por
desgracia, basadas en las nuevas tendencias de seguimiento, avistamiento y
obsesión permanente de saber y de ser el primero en localizar y fotografiar
osos, especialmente osas con crías, tendencias favorecidas en ocasiones desde
ámbitos muy cercanos al trabajo con osos, por los beneficios, no solo
económicos, que esto reporta, nada más, ni teorías sobre crecimiento de la
población, ni clases de defensa personal, ni bio-política.
La mayoría de los medios de comunicación, en estos casos, no
ha estado a la altura, dando excesiva publicidad y excesivo sensacionalismo a
algo que no lo tiene, debemos acostumbrarnos a convivir con los osos en
condiciones de respeto y normalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario